viernes, 26 de enero de 2018

La crisis catalana

Lo que sigue es una recopilación de artículos a penas ordenados -si bien creo que sólo repartirlos entre <<Contexto>>, <<Desarrollo>> y <<Consecuencias>> entraña toda una propuesta de lectura de los mismos y de la propia crisis catalana-. Para los interesados, puede ser recomendable leer todos los artículos publicados por los tres intelectuales en los que me he fijado en los dos meses que rodean, a un lado y al otro, el 1 de Octubre de 2017 (1-O). Las reflexiones que contienen, que a pesar de su distinta naturaleza y procedencia coinciden extrañamente (el sentido en el que coinciden no lo explico aquí), me parece que ayudan a hacerse cargo de todo lo que ha entrado en juego en esta crisis. Así, podría decirse que ha sido una crisis en cuatro niveles (de los cuales, sólo recojo tres). Es difícil decir cuál de estos niveles es más hondo, y cuál más superficial, porque en cierto sentido profundidad connota verdad: si digo que un nivel es el más profundo, se entenderá que es al que hay que acudir para entender realmente lo que ha ocurrido; que es el nivel donde propiamente hay movimiento mientras que en los demás niveles ocurren cosas sólo en la medida en que desde ese nivel más profundo se les comunica energía (calor)... Sin embargo, no sé si hay un solo nivel verdadero, o si todos lo son, ni qué querría decir exactamente ninguna de estas alternativas. En todo caso, sí creo que es relativamente fácil darse cuenta de que hay esa pluralidad de niveles, porque hay un mismo conjunto de hechos que se dejan recoger por distintos conjuntos de términos y conceptos que no se solapan, es decir, que los términos y conceptos clave de la descripción de los mismos hechos por cada uno de los tres intelectuales que he escogido se repiten en los sucesivos artículos de cada uno de ellos pero no aparecen en los de los otros; que leyendo sólo los artículos de Villacañas (no únicamente los que he recogido aquí), o sólo los de Pérez Royo (lo mismo), o sólo los Vincenc Navarro (igualmente), y aunque utilizan palabras y conceptos propios, se siente en cada caso que se está ante una explicación o descripción completa de los mismos hechos.

Esos hechos pueden resumirse en los siguientes:

- Reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña (2006)
- Sentencia del Tribunal Constitucional estimando el recurso del PP contra dicho Estatuto de Autonomía (2010; recurso que había sido acompañado de la recogida de firmas fuera de Cataluña por el PP contra esa reforma)
- Solicitud por parte de la Asamblea Legislativa de Cataluña (Parlament) a las Cortes Generales (Congreso de los Diputados) de la autorización para convocar un referéndum de independencia, solicitud que fue denegada.
- "Consulta" (no autorizada) sobre la independencia del 9 de noviembre de 2014 (9-N)
- Referéndum del 1-O (con una doble diferencia respecto de la consulta del 9-N: el impulso desde un Gobierno (Govern) integrado por representantes tanto de la derecha (Convergència) como de la izquierda (ERC) soberanistas catalanas y la aprobación previa de una Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República por la Asamblea Legislativa de Cataluña (‹‹Ley de desconexión››))
- Represión policial del 1-O (después de haber tratado de evitar el "referéndum" interceptando bases de datos, papeletas, urnas, etc.)
- Aplicación del artículo 155 de la Constitución en términos de la destitución del Govern, la disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones de representantes para un nuevo Parlament.
- Intervención de jueces y fiscales (que puede resumirse en la interposición de querellas por sedición, rebelión y otros delitos por la Fiscalía ante la Audiencia Nacional contra los exmiembros del Gobierno catalán cesados y ante el Tribunal Supremo contra los miembros de la mesa de la Asamblea y su Presidenta, y en la adopción de la medida cautelar del encarcelamiento)
- Elecciones (autonómicas) del 21D

En cuanto a los tres niveles de descripción/explicación (que repito, seguramente se perciben mejor leyendo todos los artículos en torno al 1-O de estos tres intelectuales, y no sólo los que he recogido aquí), me limito a esbozarlos mencionando términos y conceptos de los que me parecen específicos y definitorios de cada uno de ellos: por un lado (Villacañas), hay pulsionespasionestalantes, inclinaciones del carácter y del espíritu y mentalidades de los individuos y de los pueblos, identidades afectivas individuales y colectivas, movimientos históricos de profundidad y desarrollos lógicos no estrictamente jurídicos ni económicos sino que tienen por premisas y consecuencias más bien afectos (y desafectos); por otro, hay trabajo y propiedad, trabajo y capital, explotación, riqueza y pobreza, sueldos y salarios y rentas de la propiedad, bienes y servicios, facturas y gastos, poder adquisitivo, gasto social, transferencias sociales, izquierda y derecha, bienestar (penurias) y calidad de vida (buena o mala)... en definitiva, hay clases sociales e intereses de clase y lucha de clases (Navarro); pero aún más, hay Constitución, lógica constitucional, pacto constitucional, transición, Constituyente, Legislador, legalidad, legitimidad democrática, principio monárquico, derechos, Estado de Derecho, Estado democrático de Derecho, forma política del Estado, Parlamento, etc. (Perez Royo); como si las diferentes constituciones mentales (individuales y, me permito la licencia -¿poética?- colectivas) y los distintos intereses de clase hubieran encontrado un lenguaje común con el que todos hubieran estado dispuestos a entenderse. Este tercer nivel (en el orden en el que los he esbozado) separa un mundo de pulsiones e intereses individuales, y de intereses de clase, del cuarto nivel que dejo fuera de esta recopilación: el despliegue del Estado de Derecho que en los medios de comunicación ha ocupado sin duda la mayor parte del espacio: leyes, reglamentos, autos, sentencias, jueces y tribunales, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, fiscales, miembros del Govern, Ministros, Presidentes, detenciones, multas, declaraciones, etc. Dejo fuera de consideración este cuarto nivel porque como digo es sin duda el que ha ocupado más espacio en el debate público y en los medios de comunicación e información, y porque mi intención es precisamente evitar que este nivel oficial, con su infinidad de detalles y tecnicismos y plasmado en instituciones directamente visibles (con edificios y códigos de vestimenta propios -como las togas de los jueces y los uniformes de los policías, y los trajes y corbatas de los diputados y senadores-), invisibilice los otros tres niveles. 

Espero que la siguiente recopilación (y el orden de lectura que propongo) permitan al menos intuir los tres niveles (aparte de ese cuarto nivel oficial) y dar una visión de conjunto de todo lo que (del tipo de cosas que) se ha puesto en juego en esta crisis/proceso (la repetición de uno de los artículos de Perez Royo no es un error).


El contexto (el procès como síntoma o manifestación):

De Vincenc Navarro:

Franco no ha muerto, 21/11/2017.

De Javier Perez Royo:


De Jose Luis Villacañas Berlanga:

Miedo existencial, 27/06/2017
Rajoy sí actúa, 05/09/2017


NOTA: En mi opinión, la corrupción, tanto del PP como de CiU, si no puede decirse que haya sido el detonante del procès, puesto que infecta aparentemente por igual (en proporción al territorio y a los recursos a los que tiene acceso cada uno) a los dos partidos que encabezan cada "bloque" en este enfrentamiento, que por lo demás tiene precedentes históricos, definitivamente ha dado forma al mismo, restringiendo los términos en los que se ha planteado todo el asunto por parte de unos y de otros: básicamente, ni el independentismo ha podido plantear la independencia como una respuesta a la corrupción sistemática y estructural del PP, ni el PP ha podido acusar de manera contundente y decidida a Convergencia de querer tapar con banderas sus corrupciones. En todo caso, el tema de la corrupción queda apuntado en los artículos enlazados.


Desarrollo:

De Jose Luis Villacañas

Momento hobbesiano, 26/09/2017
Días históricos, 10/10/2017

De Perez Royo



NOTA: Los detalles de la persecución policial, fiscal y judicial del independentismo (que continúan después de las elecciones del 21D), incluyendo las medidas cautelares contra miembros de la sociedad civil catalana, de la mesa del Parlament y del Govern, han constituido el grueso de las discusiones sobre toda esta historia, y en el marco del Estado social y democrático de Derecho, esos detalles son de una importancia muy grande, y merecen mucha consideración, reflexión y actitud crítica. Si no los recojo aquí específicamente y con extensión, como ya he avisado al comienzo, es porque lo que quiero poner de manifiesto con esta colección de reflexiones es que el conflicto no ha sido netamente en el marco del Estado social y democrático de Derecho, es decir, que no hay sólo lo que he llamado el cuarto nivel oficial, a pesar de que ha sido el que ha concentrado (y concentra en general) casi todos los focos.


Consecuencias (aviso para navegantes):

De Vincenc Navarro:


De Javier Perez Royo:


De Jose Luis Villacañas:


España paralizada, 23/01/2018